Precisión: El rayo láser permite eliminar contaminantes en áreas específicas sin dañar el material circundante.  

No abrasivo: Evita el desgaste o la deformación del material.  

Versátil: Puede utilizarse en una amplia gama de materiales.  

Ecológico: No requiere productos químicos, reduciendo el impacto ambiental.  

Eficiencia: Disminuye los tiempos de limpieza y aumenta la productividad.  

Seguridad: El proceso se puede automatizar para minimizar el riesgo de lesiones. 

Preparación de superficies: Antes de soldar, pintar o recubrir.  

Remoción de óxido y corrosión: En equipos industriales, estructuras metálicas, etc.  

Eliminación de pintura y recubrimientos: En piezas de automoción, aeronáutica, etc.  

Limpieza de moldes y herramientas: En la industria del plástico y el caucho.  

Restauración de piezas históricas: Sin dañar el material original.